Renting vs Leasing, diferencias y ventajas

Cuando nos decidimos por comprar un nuevo coche, se nos ponen por delante varias opciones a la hora de financiarlo. Aunque también se puede optar por la vía tradicional, en ocasiones más costosa, cada vez más la gente prefiere decantarse por estas nuevas alternativas.

¿Es mejor un Renting o un Leasing?

Se tome la decisión que se tome, siempre debemos conocer muy bien las características y condiciones de cada tipo de contrato. Es por eso que hoy te explicamos las diferencias entre el renting y el leasing para que te quede todo mucho más claro.

Por un lado, el leasing es un contrato financiero en el cual una empresa cede el uso de un bien, en este caso un coche, a otro durante un periodo determinado de tiempo y a cambio de un pago de cuotas periódicas. Cuando el contrato llega a su fin, el cliente podrá optar a comprar el coche.

Por otro lado, en cambio, el renting es un contrato en el que una empresa cede el uso de un bien a otra empresa o particular durante un tiempo y también a cambio de unas cuotas periódicas. La diferencia es que el arrendador, al finalizar el contrato no tiene la opción de compra.

Duración del Renting y Leasing

En cuanto a la duración de los contratos, en el caso del leasing, la mínima es de dos años y la máxima suele ser de seis. Cuando finaliza, el beneficiario tiene derecho a ejecutar la compra por el valor del precio residual que se haya pactado; negociar la ampliación del plazo, si le interesa; o, directamente, dar por finalizado el acuerdo y devolver el bien.

El renting es una forma de alquiler que se realiza a largo plazo, con una duración que oscila entre uno y cinco años. El contrato se puede renovar o ampliar en las mismas condiciones, optar por un nuevo bien o devolverlo.

Cuotas de Renting y Leasing

En las cuotas del renting, si, por ejemplo, es de vehículos, se incluyen conceptos como la matriculación, el seguro, los impuestos y el mantenimiento, entre otros. En cambio, cuando se firma un contrato de leasing, el titular del bien delega en el arrendatario todas las obligaciones de la propiedad. Es decir, quien alquila se hace cargo del seguro, del mantenimiento del vehículo, del pago de impuestos y de los demás gastos derivados.

Por lo tanto, a la hora de adquirir un vehículo, la opción del renting siempre suele ser la más escogida, ya que no tienes que preocuparte por ningún gasto más ni por ningún tipo de imprevisto, como es el caso de reparaciones o impuestos. 

Si quieres conocer más acerca de nuestras opciones de renting, no dudes en visitar nuestras opciones en renting para particulares, renting para autónomos y renting para empresas.